viernes, 30 de mayo de 2014

Mi estría y bella Aurora

   

     Parece el título de un cuento, pero no, os cuento un poco como llegó la cajita que veis arriba a mí y así cambio un poco el monotema de las últimas entradas. 
     Hace por lo menos seis meses, me escribieron para comentarme si quería recibir productos de Bella Aurora por el embarazo, yo contesté preguntando si tenían parabenos u otros ingredientes (intento usar cosmética ecológica por decirlo de algún modo) y mi respuesta llegó a los dos días a casa con un repartidor. 
     No me pidieron nada a cambio y yo guardé la caja, hasta asegurarme de sus efectos, porque nunca opino de nada que no haya probado y nunca digo que me gusta si no ha sido así. Ha pasado tanto tiempo, que estoy segura de que la persona que me mandó la caja ya no se acuerda ni de mí. Dicho esto os cuento lo que yo he notado:
     Empecé usando la crema innovación antimanchas, tratamiento de choque que también tenía protección 15, es hidratante, regeneradora y antiarrugas. Pone que tiene 7 mecanismos despigmentantes con ac. hialurónico y sin acidos exfoliantes. Supuestamente se empiezan a ver sus efectos a partir de la 6º semana. Yo no tenía muchas manchas en la cara, no he tenido ni cloasma, ni línea alba en ninguno de mis embarazos. Pero en este si me salieron algunas manchas por la nariz, y he de decir que en tres semanas de uso habían desaparecido. Además es muy fácil de repartir por la cara el producto y no tiene un olor desagradable.
     Pero para mí, el gran descubrimiento ha sido el BODY OIL Perfeccionador cutáneo para marcas e imperfecciones con efecto regenerador e hidratante. Ya prometía en la caja, que si servía para manchas, antiedad, after sun, cicatrices, marcas de la piel, señales de picaduras, quemaduras, estrías... También me gustaron los ingredientes, caléndula, lavanda, romero, camomila y vitaminas. Se puede usar en el embarazo pero yo no la usé. Y aquí viene la historia de mi estría, una estría que apareció en el embarazo (a pesar de los aceites y cremas) de Nenebatallas, sí sólo tengo una, (soy así de suertuda o al menos sólo una como esa y si tengo más no he reparado en ellas) en esta estría parece que la piel se me ha separado, era de color casi morado o rosa. Pero después de Pequebatallas su aspecto empeoró bastante, hasta el punto de que un día Papabatallas me dice con cara de preocupación. "¿Que tienes ahí?, pero ¿que te ha pasado?". Bueno pues de primeras no se creyó que eso fuera una estría, tuve que tirar de archivo fotográfico del embarazo para demostrar que no había estado allí antes. 
     La cara de Papabatallas me animó y hace un mes más o menos abrí el aceite. He sido constante, me lo he dado dos veces al día, no he fallado ni una vez y ha viajado conmigo. Puedo decir que ha mejorado muchísimo, evidentemente no se ha quitado, porque ya os digo que según el aspecto que tenía, eso es para mí imposible, (aunque yo me sigo dando el aceite por si ocurre el milagro), pero ya pasa desapercibida. No llama la atención, la gente tiene que fijarse para verla, cosa que antes no ocurría. 
     En la caja también venía un gel exfoliante que arrastra las escamas de la epidermis y realiza una exfoliación enzimática que disuelve las células córneas descamadas. Iguala el tono de la piel y acelera el proceso. Pero sinceramente como yo no tenía muchas manchas en la cara no lo he probado, pero estoy pensando en hacerlo en la estría...
     En fin, que si lo recomendaría de hecho, he empezado a usar el aceite en otras cicatrices y le he comprado la crema a mi madre. No puedo comparar con otros productos del mercado porque estos son los únicos que he probado para estas cosas, ¿Vosotros habéis probado estas u otras cremas con igual resultado?

domingo, 25 de mayo de 2014

Gracias gracias gracias.

     Aquí estoy de nuevo después de unos días, si empiezo donde lo deje, mi agobio era tal que no sabía que hacer, empecé a dudar de si lloraba de hambre o no, una amiga me regaló una sesión de cráneo sacral pero no donde suelo ir siempre. Lleve a Pequebatallas y me dijo que tenía un espasmo abdominal bastante importante y muchísimos gases, mejoró un poco, yo también había observado lo de los gases desde el biberón, llamé a la enfermera para que me diera otra leche artificial por si le sentaba mal y ella me dijo que no, que intentara volver al pecho.
     Soy cabezona, tengo mi meta en conseguir que tome el gluten con leche materna para que haga de "vacuna" y las posibilidades de ser celiaco disminuyan. También he leído varios estudios que relacionan el consumo de antibióticos en bebes, con alergias alimentarias, eso ya no lo podría evitar, pero sí puede intentar lo del gluten. Así que intenté relajarme, hacerme a la idea de que no iba a poder salir de casa prácticamente y volví sólo al pecho desapareciendo los biberones, las tardes de los dos o tres primeros días fueron malas, en el cuarto Pequebatallas cogió el pecho como si no hubiera pasado nada. Llegué así a la revisión de los cuatro meses pero con un cansancio psicológico o desgaste emocional importante, todo me sentaba mal, me encontraba cansada y no me aguantaba a mi misma. En la revisión nos quedaron claras varias cosas el niño hambre no pasa, en un mes engordó un kilo, evidentemente es más cómodo el biberón para él. Nos dieron Reuteri en gotas, es un prebiótico, con la idea de que los antibióticos pueden haber afectado a su flora intestinal, de ahí que el niño tenga dolores, gases, no tenga regulada la función intestinal y el espasmo abdominal. Y a pesar de que se que no es vida, decidí probar unos días a ver si las gotas funcionaban. Dos días antes había convencido a Papabatallas para irnos a la playa a casa de un familiar, él no estaba muy convencido porque dijo que iba a ser todo igual, con lloros pero metidos en 40 metros cuadrados, los dos sólos para dos niños, pero yo lo necesitaba. Así que ahí hemos estado desconectando de todo, es curioso que a los tres días ya echaba mucho de menos mis rutinas y mi ciudad, pero ver el mar siempre relaja. 
     Últimamente también he estado muy agotada con el blog, no llego me quita tiempo escribir, comentar y leer, además parece que últimamente el contenido es muy gris. Leo todos los comentarios según los escribís pero unas veces desde el móvil, otras mientras doy de mamar y  no puedo contestar con una mano. Leo vuestros blogs pero muchas veces me pasa lo mismo, estoy con los dos niños en brazos uno en cada pierna y no comento. O los leo de tres veces. He pensado en dejarlo, pero luego entro como hoy y tengo pendiente de moderación comentarios de entradas atrasadas, como Anjilux que me ha comentado entradas de hace casi dos años con mucho cariño y lo agradezco enormemente. Igual que la gente que normalmente no comenta y como me lee baja de moral se anima a escribir MIL GRACIAS y los que me comentáis siempre, por eso voy a intentar seguir. Tengo que contaros cosas bonitas, libros y alguna idea para hacer con niños pero la semana que viene vuelvo a trabajar así que espero que tengáis paciencias.
     Mil gracias a tod@s por estar al otro lado. De verdad gracias por comentar y hacerme llegar vuestro apoyo. 

miércoles, 7 de mayo de 2014

¿Merece la pena esta lactancia?

     Siento traer otra entrada desahogo, pero quién sabe si alguien habrá pasado por lo mismo y me arroja un poco de luz.
     En una de nuestras múltiples visitas al pediatra, volví a comentarle que Pequebatallas no para de llorar y entonces el hombre me dijo que llevaba pensando varios días que el niño iba un poco justo de peso y que quizás se quedara con hambre, pero que no me había querido decir nada por si yo era muy "proteta". Yo le contesté que soy "pro niños que no pasan hambre". Y así empezamos a probar si después del pecho quería un biberón. Y en algunas tomas después de estar un ratazo al pecho, se terminaba el biberón y en otras ni lo probaba.
     Hasta entonces la lactancia de Pequebatallas había sido demasiado fácil, se enganchó bien, muy bien, rara vez he tenido que corregir la postura de la boca, ni una grieta, ni una obstrucción, esto último quizás porque no tenga tanta leche, no lo se. Si es cierto que tampoco ha sido la panacea como con Nenebatallas, que con el pecho se le pasaban todos los males, dolor, sueño, hambre o aburrimiento. Con él no es así, pero llevamos una semana más que complicada porque Pequebatallas no quiere más pecho, se pone histérico cada vez que me le acerco, se coge unas rabietas horrorosas, si le das el biberón se calla pero yo no quiero eso, al menos todavía, me da mucha rabia, siento impotencia porque se que la lactancia materna es mucho mejor, porque tengo leche y tampoco sabemos si de verdad era hambre lo que provocaba los lloros. Así que el llora, sin consuelo, yo intento que se enganche, hemos probado de todo, nos ponemos los dos nerviosos y así en este bucle estamos horas, si me rindo acabamos con el biberón, si no acabo consiguiendo que coma un poco, pero todos incluido Papabatallas acabamos exhautos. Para rematar la leche artificial le debe producir muchos gases así que añadimos el dolor que le producen a toda la ecuación. 
     Ayer llamé a nuestra enfermera para decirle que no había manera de que el niño enganchara al pecho, que no paraba de llorar si lo intentaba y que la leche artificial no parecía sentarle bien, que si había otra anticólicos o algo así. Su contestación fue que siga al pecho (ella si es muy proteta como diría el pediatra), que ya enganchará cuando tenga más hambre. Pero claro ella no ve a su hijo llorar hasta casi quedarse afónico. 
     Lo de sacarme leche es complicado por el tiempo, pero algún día he probado y al darsela en biberón no ha habido ningún problema.
     Como os imaginareis opiniones para todos los gustos y hasta de la vecina:  Papabatallas dice que se acabaron los biberones que recuperemos de alguna manera la lactancia y que por favor me tranquilice y no entre en el mismo bucle que el niño. (Se dice fácil).
     Mi madre, que será que mi leche no tiene alimento o no es buena y esas cosas que en su época eran verdades como puños, que les explicaban los pediatras de la época.
     Mi padre hoy estaba en su despacho y ha salido ante los llantos y me ha mirado con cara de susto diciendo: "¿Pero, pero... eso es por la teta?, Pues hija mía no sufras dale papilla". (Si me descuido, mi padre le da de comer cualquier día unas croquetas).
     Y yo, que soy la que tiene que tomar la decisión, porque soy consciente de que no puedo hacer caso a nadie y sólo a mi misma, pues estoy dividida. Esta tarde he estado a punto de tirar la toalla, pero me siento culpable, porque considero que la lactancia es algo más que alimentar. A Pequebatallas como todos sabéis, le vienen bien las defensas que yo pueda pasarle y a su hermano le dí hasta los ocho meses. Por otro lado seguir con esta situación más tiempo me parece algo insostenible  si no mejoran las cosas. 
     Ya os he dicho que al final la decisión debo de tomarla yo, pero me gustaría saber que haríais vosotros o si habéis pasado por lo mismo.
    Un beso.
     
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