A vueltas con la comida.

     Bebebatallas siempre ha sido muy buen comedor, le gusta toda la fruta, come por fortuna (toco madera) más variedad que yo. Y siempre ha devorado los purés, hasta que empezamos a comer comida "normal". Desde entonces las comidas y cenas son una lucha, una lucha que suele acabar con los nervios a flor de piel.
     Bebebatallas nada más ver la comida, ya se niega a subirse a al trona, si le subes no quiere babero bajo ningún concepto y por supuesto nada de probar lo que haya en el plato, aunque lo lleve comiendo en puré bastantes meses, nada.
     Como os dije aquí, yo no quiero hacerle otra comida porque tengo miedo a que se convierta en lo que yo fui, una niña que no comía casi nada, pero tampoco le obligamos. El resultado de momento no es muy bueno porque por él, se iría sin comer o cenar en todo el día, luego ni se queja ni te pide otra cosa, pero así no puede estar.
     Otras veces a base de intentarlo se come la comida después de la siesta, casi junto con la merienda y lo hace sin rechistar o se lo come si se lo da mi madre, así que ya no entiendo si es simple manía, una racha o qué. 
     Dentro de muy poco empieza la guardería y tendrá que comer allí, así que me preocupa, porque hay dos opciones o que venga casi todos los días sin comer o que viendo que otros niños se ponen el babero y comen bebebatallas empiece hacerlo también. 
     Hay días que me agobia un poco el tema porque no quiere ni el puré y porque no se muy bien como lo harán en la guarde, pero no creo que tengan muchos miramientos. ¿Os ha pasado algo parecido? 
     Un beso y buen fin de semana.

Volviendo de vacaciones con nuevas batallitas.

     ¿Que tal vuestras vacaciones? Nosotros descansando en casa, aunque tampoco hemos parado.
     Por primera vez, la batallita no me ha pasado a mí, si no a Papabatallas. Después de pasar una noche un poco apoteósica, Bebebatallas se meó en la cama, así que decidimos cambiarle y que durmiera en nuestra cama, más que nada porque ya nos teníamos más sábanas para la suya. Debido principalmente a que Bebebatallas me había pedido agua para beber, yo se la había dado y él corriendo se había ido a su habitación para esparcir el agua por las sabanas, así que no estaban secas.
     Una vez metido en nuestra cama, desconozco porque a Bebebatallas le dio por intentar dormir en horizontal encima de la almohada, no había forma, así que yo por lo menos me llevé más de una patada en un ojo. A la mañana siguiente Papabatallas puso la lavadora con todas las sabanas, pero por alguna extraña razón (Bebebatallas seguramente), entre el cesto de la ropa sucia había un pañal. Me hubiera encantado ver la cara de Papabatallas cuando fue a tender y saco todo lleno de una especie de gel y de cositas blancas, jaja.
     Dice que empezó a sacudir la ropa como un poseso para quitar las cosas blancas y que mientras el se dejaba los brazos en el intento, Bebebatallas pasaba bailando por debajo llenándose el pelo de cositas blancas.
     En fin si os pasa, por lo visto, lo que hay que hacer es poner la lavadora solo con lejía para que no quede ningún resto del pañal dentro del aparato, después aclarar y por último volver a lavar la ropa.
     No hace falta que os diga que cuando llegue a casa, me encontré a un Papabatallas derrotado, diciendo que no había hecho otra cosa en toda la mañana, contento me tiene, decía...
     Un beso

Sorpresas

     Cerrando el tema lenguaje (al menos de momento), os contaré una anécdota curiosa.
    De vez en cuando ponemos a Bebebatallas "Baby Einstein", por problemas logísticos que de momento seguimos sin solucionar, los ve en inglés y en chino. Bebebatallas está totalmente enganchado a las imágenes y no para de señalar la tele cuando sale algo que le llama mucho la atención.
     La verdad es que los suele ver el sólo, porque se lo ponemos para poder terminar nosotros la comida, la cena o de vestirnos. Bueno pues cual es nuestra sorpresa cuando el otro día Papabatallas le enseña un dibujo con un "1" y Bebebatallas dijo "one", ¿como? "One". 
     ¡Toma!, no sabemos castellano pero de repente dominamos el inglés. Al día siguiente me dice mi padre: "¿Que dice el niño de five?". (Sin comentarios).
     En fin, que empiezo a plantearme que es que a lo mejor Bebebatallas si sabe hablar pero en chino y que por eso no le entendemos. Así que de momento se acabó Baby Einstein hasta que sepamos cambiar el idioma. 
     Los que estáis de vacaciones pasarlo bien. Yo es posible que me tome algunos días de descanso del blog, aunque parece que nos quedaremos en casita, aprendiendo chino.
     Un beso.

Palabras

     Ya he comentado en más de una ocasión que a mi el tema lenguaje me preocupa porque Bebebatallas lleva un poco de retraso y aunque se que cuando no pare de hablar me subiré por las paredes, me encantaría que los niños ya nacieran hablando, para saber que les pasa y evitar tanto lloro y tanta angustia de que querrá o que le duele.
     Con estos antecedentes comprenderéis que se me está haciendo largo la adquisición del lenguaje y como parece que no avanzaba nada y el pediatra me dijo que le daba de margen hasta la siguiente revisión, me puse las pilas hace ya un mes y empecé a trabajar con libros de estimulación y a repetir como me dijo una compañera logopeda todas las onomatopeyas habidas y por haber. Que si el gato hace miau, que si la vaca muu, etc... Por más que repetíamos todos, incluidos los abuelos, no pasábamos del MUU y de un Beee perteneciente a la oveja que da un poco de miedito porque parece que Bebebatallas te vaya a vomitar encima. En resumen que repetimos y repetimos hasta la saciedad ciertas palabras o sonidos.
     El otro día teníamos una comida familiar y yo estaba de antojo, así que nos fuimos a comprar una bolsa grande de patatas fritas para ponerlas de aperitivo con otras cosas, las deje preparadas en la entrada de casa para que no se nos olvidaran al día siguiente.
     Un poco antes de las ocho de la mañana, oímos desde la cama como Bebebatallas daba unos pasos por el pasillo.
     Papabatallas me susurro al oído un : "Ya viene". Que yo contesté tapandome la cabeza con la sábana y un "quiero dormir".
     Cual es nuestra sorpresa cuando Bebebatallas no viene y empezamos a oír el sonido de plástico. "Las bolsas de la entrada" pensé, con cero ganas todavía de ver lo que pasaba, hasta que oímos claramente: "PA - TA-TA",.
     "¿Patata, ha dicho patata?, Uy, no creo" y salté de la cama literalmente porque el "no creo" era porque ya me estaba oliendo yo la situación. Sentado en la entrada de casa, a las ocho de la mañana me encontré a Bebatallas con una bolsa más grande que él de patatas fritas y la cara llena de grasa, me miró con esa sonrisa picara y de felicidad que tiene, me señaló la bolsa y me repitió "PA-TA-TA", mientras masticaba.
      No hace falta que os diga que me entró la risa, por su hazaña y por que manda narices que al final diga una palabra que nosotros no le habíamos enseñado ni repetido ni una vez.
     Buen fin de semana.